Un hombre casado tenía un lío con su secretaria

Un hombre casado tenía un lío con su secretaria. Un día, la pasión los desbordó y se fueron a casa de ella; y exhaustos debido a una tarde de sexo desenfrenado, se durmieron, despertando a las ocho de la tarde.


Cuando el hombre se estaba poniendo la ropa, le pidió a la mujer que sacara sus zapatos y los ensuciara con césped y tierra.


Aunque intrigada ella lo hizo; él se puso los zapatos, cogió el coche y se fue a su casa.
- ¿Dónde has estado? le preguntó su mujer cuando entró.


- Querida, no puedo mentirte: estoy enrollado con mi secretaria y estuvimos toda la tarde haciendo el amor. Me dormí y no desperté hasta las 8.


Su esposa mira hacia abajo, ve sus zapatos y le dice:- ¡¡Mentiroso bastardo!! ¡¡¡Estuviste jugando al golf!!!.